Nikko: la ciudad de los Templos y Santuarios

Nikko: la ciudad de los Templos y Santuarios

Ubicada en la prefectura de Tochigi, al norte de Tokio, Nikko es una ciudad japonesa que ha cautivado a visitantes de todo el mundo por su belleza natural y su increíble patrimonio cultural. Famosa por albergar algunos de los templos de Japón más importantes, Nikko es un destino de peregrinación espiritual y cultural que ofrece a sus visitantes una experiencia única.

Si te preguntas qué ver en Nikko, sus santuarios, templos y paisajes montañosos son los principales atractivos que no te puedes perder.

A solo dos horas en tren desde Tokio, esta ciudad japonesa es un excelente destino para una excursión de un día o para una estancia más prolongada, donde puedes sumergirte en la espiritualidad y la naturaleza que la rodea.

En este artículo, te contaremos sobre los principales santuarios y templos de Nikko, y algunos de sus símbolos más icónicos, como los tres monos sabios.

Los Santuarios de Nikko

Uno de los mayores atractivos de Nikko Japón es su conjunto de templos y santuarios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos santuarios no solo son importantes desde un punto de vista histórico y religioso, sino que también destacan por su impresionante arquitectura, adornada con detalles artísticos y simbología budista y sintoísta.

Santuario Toshogu

El Santuario Toshogu es, sin duda, la joya de la corona de Nikko. Este complejo funerario fue construido en honor a Tokugawa Ieyasu, el fundador del shogunato Tokugawa, que gobernó Japón durante más de 250 años. El santuario es conocido por su lujosa decoración y detalles dorados que reflejan el poder y la influencia de Ieyasu.

El Toshogu cuenta con más de una docena de edificios adornados con esculturas intrincadas, puertas elaboradas y pagodas. Uno de los puntos más llamativos del santuario es la puerta Yomeimon, conocida también como la “puerta de la luz del sol”, famosa por su esplendor. Entre las esculturas más conocidas en el Santuario Toshogu están los tres monos sabios, de los que hablaremos más adelante

Santuario Futarasan

Otro de los santuarios destacados en Nikko Japón es el Santuario Futarasan, que data del año 767 y es uno de los santuarios más antiguos de la región. Este santuario está dedicado a tres deidades de las montañas de Nikko, y su ambiente es mucho más sobrio y tradicional en comparación con el extravagante Toshogu.

Rodeado de un entorno natural impresionante, el Santuario Futarasan es conocido por estar estrechamente vinculado a las creencias sintoístas y a la veneración de las montañas como elementos sagrados. Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia espiritual en este lugar y conectar con la naturaleza que rodea el santuario.

Templo Rinnoji

No puedes dejar Nikko sin visitar el Templo Rinnoji, un templo budista fundado por el monje Shodo Shonin en el siglo VIII. Este templo alberga las famosas estatuas doradas de los dioses budistas de Nikko, que representan al dios Amida y a las deidades Kannon y Bato. Rinnoji es considerado uno de los templos más importantes de Japón, ya que Nikko ha sido históricamente un centro religioso budista desde su fundación.

Los dragones del templo de Nikko

Las pinturas de dragones en los templos de Nikko, Japón, son una representación impresionante de la rica tradición artística y simbólica del país. En el templo Rinno-ji, una de las estructuras más icónicas de Nikko, se encuentran dragones pintados que representan la fuerza y la protección divina. Los dragones son criaturas mitológicas veneradas en la cultura japonesa, asociadas con el poder de los dioses y la capacidad de controlar el agua, un elemento vital en la vida y la naturaleza. 

Otro lugar destacado es el Santuario Toshogu, donde los dragones también tienen una presencia significativa. En este santuario, famoso por su opulenta decoración y arquitectura, los dragones pintados adornan techos y paredes, protegiendo los espacios sagrados. Las pinturas de dragones en Nikko no solo son piezas de arte exquisito, sino que también refuerzan el ambiente espiritual y sagrado de los templos.

Los tres monos de Nikko

Los Tres Monos Sabios del templo Toshogu en Nikko, Japón, son una de las representaciones más emblemáticas del pensamiento filosófico y cultural japonés. Tallados en madera sobre un establo sagrado del templo, los monos representan el antiguo proverbio “no ver el mal, no escuchar el mal, no hablar del mal”. 

Cada mono adopta una postura distinta: uno se cubre los ojos, otro los oídos y el último la boca. Estas figuras simbólicas enseñan la importancia de mantener la pureza de mente y espíritu, controlando lo que percibimos y cómo reaccionamos ante el mal.

La popularidad de los Tres Monos no se limita solo a Japón; su imagen ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo global de prudencia y autocontrol. En el contexto del Santuario Toshogu en Nikko, su mensaje resuena con las enseñanzas espirituales y filosóficas del templo, que invitan a los visitantes a la introspección y la búsqueda de una vida equilibrada.

Kamakura o Nikko: ¿Cuál es mejor opción?

Si estás planeando una excursión desde Tokio y te preguntas si es mejor visitar Kamakura o Nikko, la respuesta depende del tipo de experiencia que busques. Kamakura es conocida por su Gran Buda, templos zen y su cercanía al mar, lo que le da un ambiente relajado y costero. Es ideal para aquellos que buscan una escapada tranquila con fácil acceso a playas y naturaleza.

Por otro lado, Nikko Japón ofrece una experiencia más inmersiva en la espiritualidad y la naturaleza montañosa. Sus templos y santuarios son más grandes y ostentosos que los de Kamakura, y su entorno natural es mucho más impresionante, con cascadas, lagos y montañas que rodean la ciudad. Si prefieres un destino lleno de historia, espiritualidad y paisajes majestuosos, Nikko es la opción perfecta.

Visitar Nikko Tokio es una experiencia única para quienes buscan explorar una ciudad de Japón llena de historia, espiritualidad y belleza natural. Desde el espectacular Santuario Toshogu hasta los místicos tres monos de Nikko, esta ciudad es un lugar imprescindible para los amantes de la cultura japonesa. Tanto si eliges visitar Nikko en una excursión de un día desde Tokio como si decides quedarte más tiempo, esta ciudad japonesa tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.

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